Vitamina B2: te contamos todo sobre este importante nutriente.

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Mejorar el estado de la piel, de las uñas y del cabello, son sólo algunas de las importantes funciones de la Vitamina B2. Te contamos todo a continuación.

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Dentro del complejo de Vitaminas B nos encontramos con la Riboflavina, más conocida como B2.

Esta vitamina realiza grandes aportes a nuestra salud, que van desde mejorar el estado de la piel, hasta ayudar al buen funcionamiento de las células de nuestro organismo.

¿Para qué necesitamos esta vitamina?

La Vitamina B2 es muy importante en varios aspectos de nuestro organismo.

Por ejemplo, una de sus funciones es ayudar en el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células de nuestro organismo. Además, toma parte en los procesos de respiración celular y de desintoxicación hepática.

Siguiendo con su función celular, la Riboflavina favorece la actividad de otras vitaminas y, en conjunto, ayudan a que las células se conserven bien y se renueven sin problemas.

Por otra parte, también participa en la producción de glóbulos rojos y blancos.

Respecto de los alimentos, la Vitamina B2 nos ayuda a metabolizar las proteínas que consumimos y, así, obtener energía de ellas.

Además, colabora con mejorar el estado de nuestra piel, uñas y cabello.

¿Cómo nos afecta el déficit de Vitamina B2?

Como vimos, la Vitamina B2 participa en diferentes e importantes funciones de nuestro organismo. En la misma línea, el déficit de este nutriente puede generar múltiples consecuencias.

Así como colabora a mejorar el estado de nuestra piel, cabello y uñas, su déficit puede generar dermatitis, pérdida de cabello y uñas quebradizas.

En el exterior de la boca, los labios pueden tornarse hinchados y quebrados. Incluso, puede provocar llagas y grietas en los bordes de los labios y en las comisuras de la boca.

Por otra parte, al interior de la boca, el déficit de Vitamina B2 puede producir dolor, irritación, enrojecimiento e inflamación del revestimiento de la boca y la garganta. Además, puede causar glositis (inflamación de la lengua).

A su vez, la carencia de este nutriente puede provocar trastornos hepáticos y problemas en el sistema reproductivo y nervioso.

Si el déficit de Vitamina B2 es elevado o grave, puede provocar escasez de glóbulos rojos y, consecuentemente, el desarrollo de anemia.

La carencia elevada de este nutriente también puede afectar la visión; el cristalino del ojo se puede opacar e, incluso, desarrollar cataratas; también, se pueden formar vasos sanguíneos en el revestimiento transparente del ojo, generar picor ocular y lagrimeo.

¿Cómo nos afecta el exceso?

A nivel intestinal, la absorción de Vitamina B2 es mediante un mecanismo de transporte activo, la cual puede limitarse por un exceso en su consumo. Si la administración de suplementos que la incluyan no está debidamente controlada y se ingiere en exceso o durante largos periodos, se podría producir sensibilidad a la luz, sensación de ardor y que la orina tenga un color más amarillento de lo normal.

¿En cuáles alimentos encontramos Vitamina B2?

La podemos encontrar en alimentos de origen animal, como huevos, hígado, riñones, carnes magras, sardinas, queso roquefort, queso de cabra y yogur entero.

También podemos ingerirla a través de alimentos de origen vegetal, como espárragos, brócoli y espinaca. De la misma manera, podemos obtenerla por medio de lentejas y almendras.

Consumirla a diario es importante.

Al igual que la Vitamina B1, la Riboflavina es hidrosoluble -se disuelve en agua- y se elimina a través de la orina.

De acuerdo con ello, el exceso de vitamina B2, generalmente, no se acumula en el organismo, por lo que es necesario consumirla diariamente a través de una dieta equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios para cuidar nuestra salud.