En general, el tratamiento puede considerar antibióticos, antifúngicos u óvulos intravaginales.
Recuerda: automedicarse o probar remedios caseros puede poner en riesgo tu salud.
***
Con la llegada de la pubertad, las adolescentes pueden desarrollar vaginitis o vulvovaginitis a causa de los cambios hormonales, malos hábitos de higiene, los tratamientos anticonceptivos o el inicio de la vida sexual, entre otros factores.
***
La adolescencia trae consigo una serie de cambios. Por ejemplo, físicos, hormonales, de hábitos, de actividades e, incluso, de comportamiento.
Algunos de estos cambios pueden provocar el desarrollo de vaginitis o vulvovaginitis en adolescentes.
En resumen, la vaginitis es la inflamación o irritación de la vagina. Asimismo, la vulvovaginitis es la inflamación o irritación de la vulva y la vagina.
La vaginitis y la vulvovaginitis pueden ser infecciosas o no infecciosas.
En el caso de las infecciosas, estas pueden ser causadas por desequilibrio de la flora vaginal, por transmisión sexual o por malos hábitos de higiene, entre otras causas.
Por otro lado, las no infecciosas pueden ser causadas por una reacción alérgica o por irritación, generalmente asociada al uso de productos no apropiados para la zona.
¿Se puede prevenir la vulvovaginitis en adolescentes? Ahora te contamos.
Conocer cómo realizar una higiene íntima adecuada es fundamental para prevenir la vulvovaginitis en adolescentes.
En primer lugar, la zona íntima femenina se lava solo en la parte externa, utilizando las manos y agua tibia.
En general, no se recomienda usar jabones que contengan perfume, alcohol y productos químicos en general.
Además, no se recomiendan las duchas vaginales ni el uso de esponjas o similares.
En segundo lugar, la higiene se realiza de adelante hacia atrás para evitar el traslado de microorganismos de la zona anal.
De igual modo se realiza la limpieza al defecar y orinar, para evitar el traslado de agentes infecciosos.
Por otro lado, para prevenir la vulvovaginitis es fundamental no usar desodorantes vaginales ni productos similares que pueden irritar la zona.
Con la llegada de la menstruación, puede ser común que las adolescentes comiencen a tomar pastillas anticonceptivas.
Sin embargo, hacerlo sin indicación y supervisión médica puede provocar alteraciones hormonales y, en consecuencia, desarrollar vaginitis o vulvovaginitis.
De manera similar ocurre con la ingesta de antibióticos, los que pueden alterar la flora vaginal y producir vulvovaginitis.
El inicio de la actividad sexual por parte de las adolescentes puede aumentar el riesgo de padecer vulvovaginitis.
Tener relaciones sexuales sin protección puede transmitir microorganismos que provoquen vulvovaginitis.
Por lo tanto, es fundamental el uso de preservativo durante toda la relación sexual para prevenir la vulvovaginitis en adolescentes.
Lo que está de moda no siempre es lo mejor para cuidar la salud y prevenir la vulvovaginitis.
Por ejemplo, la ropa interior de materiales sintéticos dificulta la absorción del sudor. En consecuencia, el exceso de humedad puede generar microorganismos y producir una infección.
Del mismo modo puede ocurrir con la ropa muy ajustada, como jeans, calzas sintéticas y otras.
Para prevenir, es fundamental usar ropa interior de algodón para facilitar la absorción y expulsión del sudor. Asimismo, se recomienda evitar prendas muy ajustadas.
La vulvovaginitis puede ser común en adolescentes y es fundamental la comunicación con los padres para acudir en busca de ayuda médica.
Estar atenta a los síntomas y abordar el tema entre padres y adolescentes es muy importante para iniciar un tratamiento.
Síntomas como el cambio de olor, color y cantidad de flujo vaginal pueden ser un indicio de vulvovaginitis.
Asimismo, sentir dolor al orinar o al momento de tener relaciones sexuales también pueden ser motivo de atención.
También, la picazón intensa y la irritación en la zona de la vulva y la vagina pueden ser signos de vulvovaginitis.
Para tratar la vaginitis y la vulvovaginitis en adolescentes, es necesario acudir con un médico especialista, ya que el tratamiento depende del tipo y de la causa.
En general, el tratamiento puede considerar antibióticos, antifúngicos u óvulos intravaginales.
Recuerda: automedicarse o probar remedios caseros puede poner en riesgo tu salud.
Conoce nuestras soluciones de salud en SolucionesFQP.cl
Contenido informativo. No reemplaza la consulta médica.
Enviar comentarios sobre el producto