¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Tips sobre cómo limpiar tu o tus audífonos.

Limpiar tus audífonos y la manera cómo lo hagas es fundamental para mantenerlos funcionando correctamente, y también, para cuidar la salud de tus oídos. Se recomienda hacerlo a diario, utilizando guantes y un paño seco que no deje pelusas, además de guardarlos en su envase cuando no los uses.

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Todos los días, los oídos producen cerumen para protegerlos de infecciones, polvo y suciedad en general.

Asimismo, los oídos expulsan naturalmente el cerumen.

Sin embargo, usar audífonos puede impedir que el oído expulse el cerumen; esto puede traer consecuencias.

¿Qué puede pasar si no limpiamos el cerumen?

En primer lugar, el oído: se puede formar un tapón de cerumen.

Es decir, el cerumen acumulado se endurece y se compacta en el canal auditivo externo.

Esto puede formar un tapón que dificulte la audición. Los síntomas más comunes son:

• Picazón (prurito).
• Sensación de presión o de oído tapado.
• Tos.
• Disminución o pérdida temporal de la audición.
• Autofonía, es decir, escuchar tu propia voz dentro de la cabeza.

En segundo lugar, los audífonos: el cerumen acumulado puede bloquear el sonido.

Por lo tanto, su funcionamiento no es óptimo, es decir, no se escuchará correctamente.

Esto puede hacerte pensar que el audífono está dañado o que tengas que subir mucho el volumen.

Tips sobre cómo limpiar los audífonos.

La limpieza es más fácil si la haces a diario, ya que si se acumula la suciedad, cuesta más limpiarlos.

¡Cómo nuevos! Mira estos consejos para limpiar tus audífonos y dejarlos impecables:

• En primer lugar, incluye la limpieza dentro de tu rutina diaria.
• En segundo lugar, te recomendamos usar guantes desechables para limpiar los audífonos.

• Después de eso, con un paño limpio y seco, limpia cuidadosamente cada rincón del audífono.

• Si hay zonas donde el paño no alcanza a limpiar, puedes usar un cepillo limpio y seco, pero hazlo con cuidado para no dañar el dispositivo.

• Para terminar, bota los guantes, lávate las manos y guarda el audífono en su envase protector.

• Nunca uses agua o productos de limpieza para limpiar tus audífonos, salvo que sean productos recomendados por el fabricante.

Ya sabes cómo limpiar tus audífonos; ahora le toca a los oídos.

Ya vimos cómo limpiar los audífonos; ahora es el turno de los oídos.

La verdad es que los oídos no necesitan limpieza, salvo que tengas alguna condición especial.

Los oídos se auto limpian para eliminar el exceso de cerumen, pero no pueden hacerlo si usas audífonos.

Entonces se hace muy necesario limpiar el exceso de cerumen para que no se acumule y no se forme un tapón.

• En primer lugar, procura tener tus manos limpias.
• En segundo lugar, utiliza un paño o una toalla limpia y húmeda, es decir, que no expulse agua.
• Después de eso, pásala cuidadosamente por la parte exterior del oído, sin presionar ni introducir en el canal auditivo.
• Para terminar, seca la humedad de tu oído.

¡No lo hagas!

• No laves tus oídos con agua y/o productos químicos; pueden eliminar el cerumen y dejarte expuesto a infecciones.
• Nunca uses cotonitos; estos empujan el cerumen hacia dentro y pueden formar un tapón o dañar tu tímpano.
• Tampoco introduzcas elementos puntiagudos para limpiar o rascar tus oídos; además de peligroso, las heridas pueden provocarte una infección.

¿Cómo eliminar un tapón de cerumen?

En primer lugar, y lo más importante, es acudir a un especialista. De esta manera, te examinarán y diagnosticarán correctamente.

Los tratamientos usados generalmente para eliminar un tapón de cerumen son:

• Lavado de oídos.
• Extracción manual con herramientas especiales.
• Aplicación de un cerumenolítico que rompe el tapón en pequeños fragmentos para eliminarlos fácilmente.

Eso es lo que hace Otiblock; ¿lo conoces?

Otiblock es un dispositivo médico que ayuda a eliminar el exceso de cerumen del canal auditivo externo.

Su formulación permite romper el cerumen en pequeños fragmentos que se eliminan fácilmente.

Además, sus ingredientes preservan el delicado pH fisiológico del oído y protegen su piel sensible.

No tiene compuestos oleosos, los que pueden mezclarse con el cerumen y hacer más difícil su eliminación.

Por otro lado, es tan fácil de usar, que médicos y pacientes pueden aplicarlo.

Finalmente, el uso de Otiblock puede evitar que se realice un lavado de oídos, procedimiento incómodo para niños y adultos mayores.

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