De acuerdo a su tamaño, las aftas bucales pueden clasificarse en 3 tipos que, además, varían en su duración y las zonas donde aparecen.
De acuerdo a su tamaño, las aftas bucales pueden clasificarse en 3 tipos que, además, varían en su duración y las zonas donde aparecen.
Haz click aquí para ampliar la infografía.
Las aftas bucales son tan comunes como dolorosas para las personas que las padecen.
También llamadas úlceras bucales o úlceras aftosas, son muy comunes en la mucosa oral y cualquier persona puede tenerlas.
En general, provocan dolor y pueden, incluso, afectar la calidad de vida de quienes las sufren.
Sus causas no están completamente claras. No obstante, se han planteado diversos factores que pueden provocarlas:
Si bien las aftas pueden aparecer por uno o una mezcla de factores, es importante conocer sus tipos y buscar un diagnóstico con un especialista.
Las aftas pueden formarse en la mucosa interna de los labios y mejillas, bordes y dorso de la lengua, en la base de la encía, o en el paladar blando.
En general, son de forma redonda u ovalada. Además, son de color amarillo o blanco, con borde rojo.
Según consigna MedWave, las aftas orales recurrentes (AOR), se pueden clasificar en 3, según su tamaño:
Presentan un tamaño que varía entre 5 y 10 mm de diámetro. Su duración, oscila entre 10 y 14 días; no dejan cicatriz.
Este tipo de afta afecta la mucosa bucal interna no queratinizada de los labios, la lengua, o paladar blando, y pueden generar dolor y molestia.
Son el tipo de afta más frecuente, con un 75% a un 85% de los casos.
Se presentan en el 10%-15% de los casos de aftas orales recurrentes.
Este tipo de lesiones son más profundas que las aftas menores y, en consecuencia, dejan cicatriz una vez curadas.
Su tamaño excede los 10 mm, su duración es mayor a 14 días e, incluso, puede permanecer por meses.
Pueden generar mucho dolor, y en ocasiones, fiebre o dificultad para tragar (disfagia).
El paladar blando, la pared faríngea, y las amígdalas (tonsilas), son los lugares más frecuentes donde aparecen.
Es el tipo menos frecuente de aftas, correspondiendo al 5%-10% de los casos de AOR.
Tienen un tamaño menor de 5 mm de diámetro y su duración varía entre 10 y 14 días.
Su característica principal es la multiplicidad, es decir, aparecen entre 10 y 100 al mismo tiempo. Además, pueden unirse y formar una gran úlcera, pudiendo generar dolor, fiebre y disfagia.
Normalmente, afecta la mucosa bucal no queratinizada, es decir, cualquier parte de la mucosa bucal, menos las encías.
Estudios han demostrado que el ácido hialurónico de alto peso molecular acelera la curación de varios tipos de heridas.
Lo anterior, se debe a que su acción mecánica ayuda a formar una barrera adhesiva que aísla a los tejidos gingivales de agentes externos.
Entre ellas, puede ayudar a acelerar la cicatrización de las heridas producidas por las aftas.
El ácido hialurónico presenta muchas propiedades beneficios, por ejemplo:
Los dispositivos médicos que contienen ácido hialurónico, como Gengigel®, están indicados para todo tipo de úlceras bucales, sin que se hayan reportado efectos secundarios.
Conoce Gengigel:
Gengigel es un dispositivo médico, el cual es utilizado para tratar afecciones bucales. Mediante su acción física y mecánica, logra generar una barrera que ayuda en el proceso de cicatrización.
Más información.
Enviar comentarios sobre el producto