¿Por qué nos duele?: los efectos de la ansiedad en el estómago.

Uno de los efectos comunes de la ansiedad se puede reflejar en el estómago o, mejor dicho, en todo el aparato gastrointestinal. El dolor de estómago, la acidez, las puntadas, la hinchazón, los gases, la diarrea o el estreñimiento son algunos de los efectos que se pueden manifestar.

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La ansiedad puede causar efectos en el estómago y la propia experiencia puede ser la mejor prueba.

¿Quién no ha sentido dolor, un nudo, hinchazón o las clásicas puntadas en el estómago frente a una situación?

Es que la ansiedad es una reacción natural que nos prepara para enfrentar situaciones de peligro o amenaza.

Esta preparación del cuerpo que produce la ansiedad, puede causar efectos en el funcionamiento normal del estómago y de todo el sistema digestivo.

¿Por qué la ansiedad puede causar efectos en el estómago?

En primer lugar, los efectos de la ansiedad en el estómago se pueden explicar por el aumento de cortisol.

El cortisol es una hormona que puede provocar cambios en el funcionamiento normal del sistema digestivo, el que incluye efectos en el estómago.

Por ejemplo, el exceso de cortisol puede provocar que la cantidad de jugo gástrico aumente y producir dolor de estómago y náuseas, entre otros efectos.

En segundo lugar, la ansiedad puede provocar que disminuya el flujo sanguíneo hacia el estómago; la sensación de peligro hace que la sangre vaya a otras zonas del cuerpo.

Por otro lado, la ansiedad puede provocar tensión muscular, y el estómago no estaría ajeno a estos efectos.

Por ejemplo, la tensión en el estómago puede producir gases, dolor, hinchazón, entre otros.

Además, la ansiedad puede provocar efectos en los hábitos alimenticios y hacer que comas más o menos de lo normal.

Asimismo, la ansiedad puede provocar que no tomes las mejores decisiones respecto de los alimentos.

Esto también puede producir efectos en el estómago y el resto del aparato digestivo.

El segundo cerebro: el estómago y la conexión con las emociones.

Si bien aún se encuentra en estudio, se ha planteado la existencia de redes neuronales en el estómago, por lo que se le ha denominado el segundo cerebro.

Asimismo, se ha planteado la existencia del eje intestino-cerebro, una conexión entre ambos sistemas.

Esta conexión abre la posibilidad de que la salud intestinal podría influir en la salud mental y viceversa.

Esto también podría explicar los efectos de las emociones en la salud física y/o los efectos de la salud intestinal en enfermedades como la ansiedad generalizada y la depresión, entre otras.

¿Algunas veces o siempre? Ojo con los efectos de la ansiedad en el estómago.

Si bien la ansiedad es una reacción natural frente a los peligros o amenazas, vivir constantemente en este estado puede ser dañino.

Y no es tan solo porque los efectos en el estómago podrían derivar en enfermedades.

También, valdría la pena preguntarse ¿por qué siempre nos sentimos bajo amenaza o peligro?

Esto podría ser señal de padecer un trastorno de ansiedad generalizada.

En ese sentido, si luego de consultas médicas y exámenes no se encuentra la causa de las molestias estomacales, tal vez la respuesta esté en tus emociones y sea necesario acudir a un profesional.

Un profesional de salud mental puede ser de gran ayuda para explorar las causas de la ansiedad y entregar herramientas que permitan manejarla.

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