Parto prematuro, bajo peso al nacer, e incluso, riesgo de muerte fetal, son algunos de los posibles efectos de padecer anemia durante el embarazo.
Parto prematuro, bajo peso al nacer, e incluso, riesgo de muerte fetal, son algunos de los posibles efectos de padecer anemia durante el embarazo.
Haz click aquí para ampliar el resumen.
El déficit de hierro es una de las causas principales de anemia en el embarazo. La carencia de este mineral puede presentarse previa al embarazo o desarrollarse posteriormente, debido al aumento en el requerimiento de hierro durante esta etapa.
Según datos de Scielo, se requieren aproximadamente 1.040 mg de hierro totales para enfrentar un embarazo.
A grandes rasgos, esto se debe al aumento en la cantidad de sangre que experimentan las embarazadas.
Parte de este hierro es destinado al feto y a la placenta (⅓ aprox); otra parte se pierde en el sangramiento durante el parto.
Se estima que, previo al embarazo, una mujer necesita entre 300 y 400 mg de hierro en sus reservas.
Por lo tanto, preparar un embarazo es fundamental para prevenir la deficiencia de hierro y una eventual anemia durante este periodo.
Aproximadamente, según datos de la ONU, el 40% de las embarazadas presenta déficit de hierro.
Sin embargo, ten en consideración que un médico -por medio de un examen- es quien diagnostica esta enfermedad.
Algunos síntomas pueden confundirse con estados propios del embarazo; consulta siempre con un especialista.
En general, el déficit de hierro se trata con un suplemento alimentario que entregue la cantidad necesaria. Este tratamiento debe ser indicado por un médico.
El hierro es un mineral fundamental para producir hemoglobina y, de esta manera, transportar oxígeno a las células de todo el cuerpo.
Con menos oxígeno circulando por tu cuerpo, pueden comienzar los síntomas y señales de anemia.
Por ejemplo, menos oxígeno en tus músculos provoca esa sensación de cansancio, fatiga y debilidad.
Por otro lado, como la hemoglobina da el color rojo a la sangre, el déficit de hierro te pone la piel pálida o amarillenta.
Además, puede provocar que tus uñas se quiebren con facilidad y que pierdas más cabello de lo normal.
También, llevar menos oxígeno al corazón puede acelerar tu ritmo cardíaco, provocar dificultad para respirar y dolor en el pecho.
La hemoglobina producida por el hierro también lleva oxígeno hasta el feto. Asimismo, es fundamental para nutrir su crecimiento y el de la placenta.
Además, el hierro es fundamental en la formación de los sistemas del feto, entre ellos, el sistema óseo e inmune.
En los casos más graves, la anemia puede provocar parto prematuro, riesgo de bajo peso al nacer e, incluso, riesgo de muerte fetal.
Cuida tu salud:
Asistir a todos los controles médicos prenatales, incluso en embarazos saludables, es uno de los cuidados más importantes.
Los controles médicos regulares ayudarán a mantener las condiciones de salud óptimas, tanto para la madre como para el bebé.
Enviar comentarios sobre el producto