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En primer lugar, no lavar los oídos.
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En segundo lugar, no introduzcas cotonitos ni elementos puntiagudos en los oídos.
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Por otro lado, usar tapones para nadar y evitar el contacto directo de los oídos con el agua.
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Además, secar muy bien los oídos luego de la exposición al agua.
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No lavar los oídos: un cuidado fundamental para los oídos en verano.
No es suciedad: el cerumen es una secreción que ayuda a proteger los oídos tanto en invierno como en verano.
Esta secreción es fundamental para el cuidado frente a agentes externos, como polvo, suciedad, insectos y microorganismos.
Lavar los oídos debilita el cerumen. Por lo tanto, los oídos pueden quedar expuestos a microorganismos, como por ejemplo, los que provocan la otitis externa aguda.

En condiciones normales, el oído expulsa el exceso de cerumen. Si quieres eliminarlo, basta con pasar una toalla o paño limpio por la parte exterior.
Asimismo, si hay una producción excesiva de cerumen, como puede suceder en la infancia o la vejez, puedes remover el exceso de la misma manera.
Los cotonitos no están indicados para los oídos.
Las varillas de algodón, también conocidas como cotonitos, no están indicadas para introducir en los oídos.

Además de empujar el cerumen hacia dentro y, eventualmente, producir un tapón de cerumen, estas varillas pueden provocar heridas en la piel de los oídos.
Las heridas en la piel del oído pueden aumentar las probabilidades de contraer infecciones, como por ejemplo, la otitis externa aguda.
Asimismo, tampoco se deben introducir elementos puntiagudos en los oídos, como por ejemplo, fósforos, palos y llaves, entre otros.
Usar tapones ayuda al cuidado de los oídos en verano.

El contacto directo y prolongado con el agua también debilita el cerumen.
Por ejemplo, el agua de las piscinas contiene productos químicos que pueden debilitar rápidamente el cerumen y, además, irritar la piel del oído.
Asimismo, el agua del mar, ríos y lagos también debilita el cerumen, pero además pueden contener microorganismos infecciosos.
Usar tapones puede ayudar en el cuidado de los oídos en verano y, por lo tanto, prevenir todos estos factores de riesgo para otitis externa aguda.
Sin embargo, aunque uses tapones en los oídos, es muy importante secar muy bien los oídos después de la exposición al agua.
Secar los oídos es uno de los cuidados principales para los oídos en verano.

Acumular agua y humedad en el oído es uno de los principales factores de riesgo de la otitis externa aguda.
Si el agua ya debilitó el cerumen y tenía algún microorganismo, dejarla dentro del oído sigue aumentando la probabilidad de contraer una infección.
Por lo tanto, sacar el agua atrapada y secar muy bien los oídos es uno de los cuidados fundamentales para los oídos.
Asimismo, es muy importante tener los mismos cuidados en ambientes muy húmedos y al usar audífonos con altas temperaturas.
Para prevenir, también puedes usar Otisec.
Otisec es un dispositivo médico moderno y efectivo para eliminar el exceso de agua y humedad del canal auditivo externo.

Otisec es un spray que tiene triple acción para prevenir la otitis externa aguda:
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Evapora el exceso de agua y humedad en el canal auditivo externo.
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Protege la piel sensible del conducto auditivo externo.
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Preserva el delicado pH fisiológico del conducto auditivo externo.
Además, Otisec se usa en 4 simples pasos, lo que facilita su uso en cualquier lugar:

Llévalo siempre a mano. Otisec está disponible a través de:
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Ten en cuenta que Otisec es para prevenir; no debes usarlo si presentas otitis externa aguda.
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