Durante toda la vida estamos expuestos a distintos tipos de ruido, siendo algunos dañinos para la salud y que podrían provocar pérdida auditiva.
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Vivimos en un mundo que suena todo el tiempo. A veces muy alto, a veces no tanto.
Pero no solo estamos expuestos a sonidos, también lo estamos a ruidos, y estos pueden provocarnos daños.
El ruido es una de las principales causas de pérdida auditiva y puede darse repentinamente o de manera gradual.
Ruido: ¿cuántas personas presentan pérdida auditiva por este motivo?
También conocida como “hipoacusia por exposición a ruido”, la pérdida auditiva generada por ruido afecta a un gran número de personas.
Este tipo de pérdida auditiva no afecta solo a los adultos mayores, es algo que puede ocurrir a cualquier edad.
A continuación te mostramos algunas cifras publicadas en el National Institute of Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD):
- Al menos 10 millones de adultos estadounidenses, menores de 70 años, presentaron características que sugieren pérdida de audición por ruido.
- Sin embargo, los especialistas estiman que hasta 40 millones de adultos -el 24%- presentarían este problema.
- Respecto de los adolescentes estadounidenses entre 12 y 19 años, el 17% presentaría características que indican pérdida de audición causada por ruido.
¿Cual es el nivel de ruido que podría generarnos daño?
El sonido se mide en decibeles o decibelios y, en ese sentido, todo lo que emite sonido puede medirse en esta escala.
En general, todos los sonidos iguales o menores a 70 decibeles, no nos producen daño auditivo.
Por el contrario, cuando estamos expuestos constantemente a sonidos que sobrepasan los 80 decibelios, estos pueden provocarnos pérdida de audición.
Cuando estamos expuestos a ruidos repentinos, como explosiones, por ejemplo, podría generarnos pérdida auditiva de manera inmediata.
Por otro lado, ruidos que son constantes en nuestra rutina laboral o de recreación, pueden provocar pérdida auditiva gradual.
Estas son algunas actividades cotidianas expresadas en decibeles:
- Una conversación: 60-70 decibeles.
- En el cine: 74-104 decibeles.
- Sonido de motocicletas: 80-110 decibeles.
- Oír música con auriculares a todo volumen, en eventos deportivos y conciertos: 94-110 decibeles.
- Sirenas: 110-129 decibeles.
- Fuegos artificiales: 140-160 decibeles.
¿Cómo podemos prevenir la pérdida auditiva por ruido?
A grandes rasgos, la pérdida auditiva por ruido se genera por el daño -y posterior muerte- de las células ciliadas del oído.
Las células ciliadas humanas no vuelven a crecer una vez que son destruidas.
¿Sabías que las células ciliadas vuelven a crecer en los pájaros y los anfibios?
Dada la imposibilidad de generar nuevas células ciliadas, cuidarlas es fundamental. Conoce algunos consejos de prevención:
- Conocer los sonidos que pueden provocar daño y las actividades que pueden producirlos.
- En caso de realizar actividades con sonidos altos, usar tapones para los oídos u otras protecciones.
- Alejarse o protegerse del ruido si este no se puede reducir.
- Prestar atención al entorno y estar alerta a posibles ruidos peligrosos.
- Protege a los niños, quienes no tienen conciencia sobre los daños del ruido.
Si crees que tienes pérdida auditiva, acude a un médico especialista para que te realice un prueba y determine la causa.
En ocasiones, la presencia de un tapón de cerumen puede provocar disminución de la audición en el oído afectado.
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